Una publicación
Descripción de la publicación.
3/21/20252 min read


¿Arte marcial, deporte o sistema?
Quizá una duda irrelevante pero cada vez más frecuente en la comunidad de “las artes marciales”. A menudo generalizamos como artes marciales todo aquello que implique golpear al rival o tirarlo al suelo de una manera más o menos estructurada. Ahora bien, quizá nadie se ha parado a preguntarse cuáles son las diferencias. Desde mi humilde opinión, y por ir facilitando el proceso al lector, creo que sería conveniente dar algunas definiciones:
Un arte marcial es literalmente un sistema para de hacer la guerra. Para los que no sepan mucho del mundo bélico, el arte de la guerra abarca mucho más que abatir enemigos. Podemos comprender como arte de la guerra a todas las tácticas de logística, comunicaciones, cuidados médicos, adaptación al terreno de combate, infiltración, supervivencia, gestión del postconflicto... ¡No es sólo disparar!
Por otro lado, un deporte de combate, pese a que pueda ser derivado de un arte marcial (tradicional o moderno), es simplemente eso, un deporte. Con sus limitaciones, sus reglas, pero un deporte al fin y al cabo donde habrá un peso pactado, un árbitro que modere el combate de cualquier exceso y unas condiciones de seguridad ¿Puede entonces un deporte de contacto ser un arte marcial? En mi opinión, rotundamente no.
Ahora vamos al meollo de la cuestión... ¿Arte marcial o sistema? Pues según la R.A.E.: “Es un conjunto de cosas relacionadas ordenadamente entre sí que contribuyen a determinado objeto”. Pues según esto, toda arte marcial o deporte de contacto es un sistema ¿no? Pues así lo creo. Puede un sistema de karate, como por ejemplo el de los Machida, adaptando el karate para la competición fuera y fuera del karate tradicional. Otro ejemplo que me viene a la mente, siguiendo al karate, es la competición de katas (Desconociendo absolutamente el legado que hay tras una kata, que eso daría para otro artículo) en el que se desvirtúa el objetivo de abatir al oponente
Quizá de forma más coloquial se atribuye como sistema a todo deporte de contacto que no sigue un método de enseñanza tradicional o que se ha simplificado de tal manera que resulte más sencillo y práctico aprender. Vamos con los ejemplos entonces: si hablamos del karate, fue un arte marcial (mucho más completo de lo que se piensa hoy en día), pero hoy es un deporte, igual que el judo, jiu-jitsu, Muay Boran, kung fu... Hoy no son un arte marcial. Si por ejemplo hablamos del Krav magá, es un sistema de defensa personal, que proviene de un arte marcial moderno, pero que no lo es. Si hablamos de Kapap, entonces si hablamos de un arte marcial contemporáneo. Si hablamos de artes marciales, creo que el lector ya se habrá dado cuenta de que no tenemos tanto donde elegir como se pensaba quizá antes de leer esto. Ahora bien, si buscamos un arte marcial y lo encontramos, que ya es difícil, lo más probable es que nos encontremos con que nos enseñan a hacer la guerra en la época del medievo. No es fácil encontrar una escuela de artes marciales contemporáneas... !Y menos mal!
En resumen y para concluir. El arte marcial dista mucho del deporte de contacto y el sistema pueden ser ambos. Espero haber arrojado un poco de luz a las incógnitas generadas referentes a esta cuestión.
J. Magallón